lunes, 28 de marzo de 2011

Resident Evil: Dead Aim

Distribuido por: Capcom
Desarrollado por: Capcom Production Studio 3 / Cavia
Género: Acción, Aventura, Survival Horror, Shoot'em up
Fecha de Lanzamiento: 18 de Junio de 2003

Inténsamente corto


Resident Evil Dead Aim es la cuarta entrega de la saga Gun Survivor, compuesta por Resident Evil Gun Survivor, Resident Evil Gun Survivor 2: Code Veronica y Dino Stalker. No sólo es mejor que sus predecesores, sino que, en mi opinión, es el mejor spin-off de Resident Evil. Mejor que los Outbreak (que sólo pueden ser jugados online, ya que offline es casi imposible debido a la IA de tus compañeros) y bastante mejor que la serie Chronicles (Umbrella y Darkside) que salió para Wii.


En esta ocasión, Capcom ha intentado hacer una mezcla entre lo que es un Resident Evil tradicional, (es decir un survival horror en 3ª persona), y un shooter en primera persona, respetando ambos géneros. El resultado final es un juego entretenido y original, pero excesivamente corto. Sigue habiendo elementos característicos de la saga, como son los sustos, la exploración y los puzles, y también está estructurado por fases, como los shooters on rails, aunque se ha disimulado bien. Cada fase tiene lugar en un escenario distinto (barco, alcantarillas, laboratorio) y normalmente el inicio de cada fase viene dado por un punto de guardado y por enemigos nuevos. 

Esta vez encarnamos dos personajes: Bruce McGivern, un miembro de la Unidad de Estrategia de los Estados Unidos y Fong Ling, una agente del servicio de inteligencia chino. El 60% del tiempo controlaremos a Bruce, y el resto a Fong Ling. Cada uno tiene armas distintas. Con Fong Ling conviene no desperdiciar la munición que lleva, porque se conserva para la próxima vez que retomemos el control con ella. La historia es la típica en esta saga, con algún cliché típico y con cosas graciosas. Por ejemplo, hay cierto humor en las conversaciones entre los 2 protagonistas, aunque es un poco predecible como van a acabar. Otra cosa divertida, no sé si intencionadamente o no, es la transformación de Morpheus, el malo de esta ocasión. Es una especie de travesti futurista, con pechos y tacones. Tiene su explicación porque está obsesionado con la belleza, pero al ver su aspecto y al oír sus pasos al caminar, más que asustar, provoca cierta sonrisa. Hay unos cuantos guiños a la saga, como la transformación final de Morpheus, el nombre del barco (Spencer), algunos enemigos, o que salgan a escena el virus T y el virus G (esta vez combinados).
 
Desde el principio, Dead Aim tiene esa atmósfera de terror tan típica de los Resident Evil. A veces, es un poco estresante cuando te encuentras rodeado de zombies. Igual que en los primeros Resident Evil, la clave está en saber cuándo tienes que matar a tus enemigos y cuándo es mejor intentar evitar los enfrentamientos. Es un claro acierto en ese sentido. Por otra parte, algunos detalles me recordaron a otros juegos, como multitud de puertas cerradas (Silent Hill) o la vista en 1ª persona (Project Zero). Aun así, Dead Aim aporta algo nuevo a los Resident Evil. Hay mucha acción y muchos sustos también. Y, por primera vez en mucho tiempo, no tienes la sensación de estar jugando otro Resident Evil más, porque tiene muchos cambios y mejoras con respecto a los anteriores juegos de esta saga. Recordemos que cuando Dead Aim salió a la venta, teníamos 5 Resident Evil con exactamente la misma mecánica. 





Los escenarios, aunque son en 3 dimensiones, y no con fondos renderizados en 2 dimensiones, no son tan buenos como los del Code Veronica. De todas formas, los gráficos cumplen. Las FMVs, al estilo hollywoodiense, tienen mucha calidad. Sin duda, lo mejor, sobre todo la última de todas. El nivel de dificultad está bien proporcionado. Sólo es duro cuando tiene que serlo, (especialmente en el último jefe donde tienes que demostrar rapidez y puntería, y no digo más porque no quiero destriparlo). A nivel técnico una de las peores cosas que le he visto son las ralentizaciones que se producen a veces cuando aparecen en pantalla 5 ó más monstruos. Aunque no siempre ocurre, es más bien algo puntual.

Respecto al control, la primera vez lo jugué con un Dual Shock, y, aunque no te impide terminarlo, es un control incómodo. Recientemente compré una G-Con2 de segunda mano barata, y se juega infinitamente mejor. De hecho, creo que está hecho pensado para que lo controles con la G-Con2. No sólo es más cómodo. Aunque sigue habiendo algunos pequeños inconvenientes, a la hora de apuntar la diferencia es abismal. Es más, se reduce considerablemente la dificultad. Cuando lo terminé hace unos años con el Dual-Shock me mataron unas cuantas veces (no más de 10), pero esta segunda vez, con la G-Con2, no me morí ni una sola vez.

Quizás lo peor es su escasísima duración y su poca rejugabilidad. Completarlo no cuesta más de 2 horas y media, y el único extra que te dan cuando terminas es poder jugar la aventura enteramente con Fong Ling, lo que tampoco merece la pena. Lo cierto es que en lo poco que dura se disfruta intensamente y se puede concluir que, en general, es bastante notable.

Nota: 7

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